Fight Club

‘’Solo hay dos reglas en el club de la pelea. Uno: nadie habla del club de la pelea. Y segundo: Ningún miembro habla del club de la pelea’’.

¿Estoy perdiendo la mente? ¿Me estoy volviendo loco? ¿La realidad no es la que estoy viviendo? ¿Quién soy? Pienso que no hay una persona a la cual no le ha ocurrido en un momento de su vida, pensar en esas frases, sobre todo en situaciones de dudas y de depresión. ¿Quién no ha dudado de su propia realidad y de su locura? Me imagino que es parte del ser humano, no el volverse loco, sino dudar y querer cambiar la realidad entera, por eso han existido las revoluciones, guerras, teorías que modifican el pensamiento en una sociedad entera, entonces por naturaleza estamos en constante cambio, sobre todo para evitar rutinas, hacer diferentes actividades y no aburrirse de lo mismo de todos los días, pero hay otras personas que van en contra de lo que dicta la sociedad, esas personas que odian el consumismo, el capitalismo, las redes sociales, las grandes corporaciones, las televisoras, ese tipo de personas tratan de ir en sentido contrario de lo que está en tendencia y de las reglas, y ese es el caso de nuestro protagonista principal de la película de David Fincher ‘’El Club de la Pelea’’ (1999), El narrador, interpetado por un sensacional Edward Norton. Que es hombre cansado de su trabajo de oficina sin sentido alguno, de las personas ambiguas que lo rodean, y harto de su aburrida, decepcionante, solitaria y monótona vida (¿cuántas veces no hemos visto una película ese tema?), además fastidiado de la sociedad entera, en la que solo piensa en comprar, comprar y comprar para seguir consumiendo y llenar vacíos, como lo son las marcas importantes, las de renombre, las que mandan, y piensan únicamente en lo material.

El narrador decide convertirse en otra persona de un día para otro. Decide que su vida sea diferente. ¿Cómo? Creando el club de la pelea junto con su nuevo amigo y compinche, Tyler Durden, interpretado magníficamente por Brad Pitt. Donde personas que se sienten igual que el narrador, se juntan para pelear y desahogarse de sus tristes vidas en el sótano de un bar. Ahí es cuando crece la popularidad el club, y se llena de miembros, quienes buscan lo mismo que todos: ser alguien en esta sociedad podrida y ridícula a través de la violencia y la locura. ¿Es en serio que el ser humano puede llegar a estos límites? Sí, es verdad, el ser humano es capaz de cualquier cosa, y es cuando vemos la decadencia, no solo de la sociedad controlada por los poderosos, sino por unas personas que con tal de sentirse libres, pueden llegar a desatar el mal y destruir toda la cultura consumista actual. Es la decadencia absoluta. Y es todo lo que hace El narrador, un club con quienes puede hacer que el mundo arda en llamas. Parece que la película y la historia solo trata de personas dandose de palos y matándose, pero no, va todo más allá, y todo pasa por la locura interna del personaje principal, que puede llegar hasta el límite, y todo gracias a un guion espectacular, con el cual no nos daremos cuenta ni pensándolo de la verdadera realidad del narrador y de Tyler Durden, eso es lo grandioso de la película.

Y la película sin duda la rompe con su actitud Brad Pitt, porque interpreta un personaje diferente, manipulador, simpático, carismático y sobre todo, un líder de la maldad. Que gran actuación. Sin duda por él vale toda la maldita película.

La historia es un fiel retrato y nada alejado de lo que se ha vuelto la vida actual y cómo la sociedad ha ido empeorando con la cultura que hay, el consumismo, las marcas, el dinero, las modas, los grandes consorcios, la televisión, la política, el Instagram, todo forma un conjunto sistemas que hacen del mundo un lugar peor, y es lo que trata de captar brillantemente David Fincher con su película, un fiel retrato. Y no me cabe la duda, que quien la vea le va a encantar, no por nada esta película ha marcado generaciones desde que salió en 1999, a pesar de que en la crítica fue despedazada por su violencia y los temas que trata en la historia, poco a poco se ha vuelto un culto, una obra maestra y una maestría para cualquier persona que quiera hacer cine. Sin duda es una película perfecta.